Cómo impacta el ‘low code’ y el ‘no code’ en la creación de nuevas empresas
Cuando hablamos de “código”, podríamos decir que hacemos referencia, casi directa, a la “tecnología”. Concepto que hoy inunda nuestras vidas, la manera en que nos relacionamos, nos educamos y la manera en desarrollar negocios y nuevos mercados.
La transformación digital de la que estamos siendo testigos, necesita cada vez más capital (humano y técnico, sobre todo, por encima de la inversión económica) y en menos tiempo, para poder crear productos y servicios con un alto valor agregado, de rápida adaptación a los cambios.
¿Qué entendemos por low code y no code?
El low code es una modalidad de desarrollo de software que permite programar aplicaciones de manera rápida con un mínimo de codificación y que funciona a través de una interfaz visual simple y lista para usar. Por otro lado, el no code, que suele confundirse y compararse con el anterior, es otra modalidad de desarrollo de software todavía más sencilla, ya que no se requiere conocimientos técnicos para llevarla a cabo.
Éstas plataformas (con poca o nula necesidad de ser capaz de escribir código computacional), llegan para apoyar y facilitar estos procesos de cambio y crecimiento.
Lo que este enfoque plantea es priorizar la entrega rápida y constante de productos tecnológicos, adaptables a las necesidades del negocio, sin la necesidad de áreas de desarrollo de fuerte inversión.
El código en sí se ha logrado simplificar en una serie de paneles gráficos, configuraciones y definiciones de consultas en bases de datos, para crear aplicaciones y soluciones de manera rápida, adaptable y que satisfagan una parte puntual de todo un proceso de negocio.
Esto permite comenzar a pensar y modelar empresas, desde sus comienzos, teniendo en cuenta la solidez, la automatización y el control que los procesos que generan valor al negocio deben tener.
Sostenido en tecnologías en la nube, de fácil escalabilidad y contratación, el costo que representa la parte tecnológica del negocio deja de ser un ancla que pueda hundir fácilmente un proyecto o una inversión.
Además, la reducción en las barreras de entrada para el desarrollo de tecnología permite que, personas con experiencia en negocios, y con ciertos conocimientos básicos de informática, Excel y datos, puedan desarrollar aplicaciones y productos propios.
Plataformas para nuevas empresas
Si bien esta tendencia se visualiza sobre todo en nuevas empresas tecnológicas, el Low/No Code, puede ser una muy buena alternativa para las empresas grandes o con muchos años de recorrido para lograr dar un salto importante en la transformación digital de sus actividades.
Hoy en día, las empresas deben adaptarse a las nuevas formas de trabajar (desde la oficina o desde casa), a los equipos y a las nuevas metodologías para administrar proyectos y operaciones. Estas soluciones permiten medir, controlar, gestionar y modificar las operaciones de las empresas.
Los cambios son positivos, la posibilidad de iterar constantemente, sin depender del equipo de TI o desarrollo de la empresa, permite perfilar productos y servicios en mercados cada vez más cambiantes y complejos. Esta situación invita a las empresas a poder encontrar nuevos nichos de mercado.
Pensar en desarrollar una aplicación, un Marketplace o un modelo de negocios que busque satisfacer un núcleo reducido pero potente de clientes, no es algo imposible. La situación actual, permite bajar los umbrales de inversión económica inicial y desarrollo tecnológico. La estructura y los costos, se reducen por la automatización.
Cuando los negocios comienzan a rodar, las operaciones cogen un volumen alto de transacciones o las necesidades de control y seguridad de datos se vuelven mayores, siempre es recomendable pasar a procesos de desarrollo tecnológico más robustos.
Acceder a desarrollar con plataformas low code, puede ayudar con aplicaciones, proyectos y desarrollos rápidos o bien pequeños, pero las estructuras de base, en caso de crecer o expandirse deberán ser más potentes.
Si bien se parte de una leve capa de código que puede expandirse o complementarse con otros desarrollos, es recomendable evitar las dependencias de proveedores, el descontrol en las bases donde alojamos datos y de no tener el dominio de la seguridad del sistema.
Las herramientas más útiles para el low/no code
Para poder llevar a cabo la programación de éstas plataformas, hay herramientas que nos facilitan el trabajo. Entre ellas, destacan:
- Visual Lansa: Es un entorno de desarrollo integrado, o un IDE, con un lenguaje de programación de alto nivel orientado a la creación de aplicaciones mobile, desktop y web. Es muy fácil de usar, ya que la propia herramienta busca eliminar las complejidades de los lenguajes de programación modernos.
- GeneXus: Se utiliza para la creación de aplicaciones en diferentes formatos. Es fácil de utilizar gracias a su servicio de atención al cliente y a la automatización por pasos para crear las aplicaciones.
- Comidor: Es una plataforma de automatización de procesos. Su funcionalidad permite a los usuarios diseñar y construir aplicaciones sin necesidad de escribir nada de código.
- OutSystems: Se utiliza para la creación de aplicaciones básicas. Uno de sus puntos fuertes es el plan gratuito de la herramienta para organizaciones de menos de 100 usuarios, por lo que es ideal para pequeñas empresas.
Está claro que, en los próximos años, una buena parte de las empresas que hoy ya transitan procesos de evolución a lo digital, se apoyarán masivamente en este tipo de plataformas. La rapidez para implementar nuevas soluciones, tableros de mando y automatización en las operaciones, serán la clave para transformar ideas en nuevos modelos o líneas de negocio.